La casa de los Parapanamericanos Juveniles 2017, el Centro de Entrenamiento Paralímpico Brasileño, en São Paulo, estuvo repleta durante toda la competición. En los seis días que duró el evento, seguidores de las disciplinas en disputa llenaron las tribunas para alentar a los equipos de los 19 países participantes. Más de 50 escuelas locales acudieron al complejo para ver los partidos.
Muchos vieron los partidos de las disciplinas adaptadas por primera vez en vivo, como la niña Nicole, de 10 años, que nunca había visto un partido de básquetbol en silla de ruedas. Pedro, otro joven brasileño, entiende bien la disciplina: entrena en básquetbol hace dos años. Su madre, Regiane, fotografió a su hijo que fue a ver el partido y dijo que el pequeño tiene como actividad semanal favorita justamente el básquetbol. El voluntario Paulo, de la Secretaría de Deportes de São Paulo, llevó a sus hijos y esposa para pasar el día en el complejo polideportivo y dijo que la experiencia de participar de los Parapanamericanos fue “un gran aprendizaje”.
En la final de Fútbol de 7, entre Brasil y Argentina, había seguidores que demostraron conocer muy bien el juego. Henrique participó de las Paralimpíadas Escolares en 2015 y vio el partido junto con sus padres. “Fue estupendo jugar aquí el año pasado, la estructura es muy buena. Hasta siento ganas de jugar cuando los veo a ellos”, dijo.
Mientras Brasil y Argentina disputaban el oro en Fútbol de 7, Brasil y México jugaban la final de báquetbol frente a una tribuna llena. Felipe danzó entusiasmado con la música y la coreografía animada por los voluntarios durante el intervalo del partido. El joven practica bocha en la Asociación Deportiva para Deficientes (ADD) hace un año. Sus padres, Killiam y Fernanda, comentaron que el deporte adaptado es un mundo nuevo para ellos y que poder ver los Juegos Parapanamericanos fue una experiencia nueva e interesante tanto para ellos como para su hijo.
Los Juegos Parapanamericanos Juveniles 2017 conquistaron nuevos seguidores, además de congregar a los que ya habían tomado contacto con el deporte adaptado, llevándolos a las tribunas, los campos de juego y al movimiento paralímpico en general. El público elogió la organización del evento y la estructura del Centro Paralímpico Brasileño, que continuará siendo sede de competiciones durante todo el año.